domingo, 23 de diciembre de 2012

Aún conservo

Aún conservo el rastro de tu paso por mi templo;
tus manos, tu boca, tu lengua, tu deseo...

Y cuando yo miro mi cuerpo,
te veo
como en ceremonia sacra,
te entregas...,
me entrego...

Y cuando yo me miro aún te veo,
profanándonos cada rincón,
sin remordimiento.                                      




martes, 18 de diciembre de 2012

Amor lo llaman

El camino serpentea
como lengua de plata.
Alrededor todo son siluetas.
Árboles, murallas,
olivos y piedras.



Luces en la lejanía,
tan pronto están
como por capricho desaparecen
entre la niebla.

Es el paisaje que impregnado de su aroma
a veces levanta el vuelo.
Un vuelo sinuoso que harto difícil
resulta de entender.
Abro mi mano y quiero atraparlo
pero es leve aunque cotidiano,
su suave caricia me roza entre los dedos,
y se escapa como un pez.
Lo intento una y otra vez,
con la insistencia del niño que quiere
atrapar en su pequeña mano
un puñado de agua...,
lograr lo imposible
y poderlo mostrar.

Un sentimiento.
Amor lo llaman.
Y, sin embargo...,
se me niega una y otra vez.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Canción otoñal

Me verás de madrugada
melancólica asomándome a tu ventana,
esperando que por arte de magia
retorne a mí tu palabra.

Convido a los dioses antiguos
a que vengan a darnos cobijo,
que envuelvan todo a su paso
con una niebla blanca,
deslumbrante y fina,
que con sutil delicadeza
otorgue vida a cada ser viviente
que el otoño dejara anodino y frío...

Árboles secos que vuelven a la vida,
vida que se vuelve viva,
días que se tornan tristes y
noches que, inesperadamente,
se tornan complacientes.

¡Las calles están tan vacías!
como el corazón que se despide...

La noche salpicada de luces para nadie,
tristezas que se pasean solas...

Y entonces, empiezo a recordar.

Palabras.

Palabras que revolotean en la madrugada:

" Me gustas cuando hablas,
cuando ríes
e, incluso, cuando no dices nada.
También cuando no estás
porque entonces me invade la melancolía.
Esa tan agradable que sube por la espina dorsal
como una tenue descarga de corriente eléctrica y, que
luego se torna en sosegada,
como una brisa leve
o un susurro en el viento del paseo...
Me gustas cuando llueve en el cristal,
debajo de la luz del flexo de mi mesa...
en la próxima cafetería o
en los kilómetros de la carretera ."



jueves, 6 de diciembre de 2012

Trabalenguas

A veces, vengo,
a veces, voy.
A veces, voy más que vengo,
y, a veces, vengo más que voy.

A veces, no sé muy bien,
ni si voy ni si vengo,
y hay otras veces,
las peor de todas,
que ni sé de dónde vengo
ni sé a dónde voy.

martes, 4 de diciembre de 2012

Huecos


Mis palabras se forman en un lugar llamado sentimiento.
Que a golpe de martillo en yunque
acaban brotando de unos dedos que escriben,
a borbotones, azules y tristezas,
cielos, ríos o carnavales,
besos, suspiros y músicas...,
a veces, huecos, 
huecos tan tremendos
que ni con lágrimas se llenan,
que ni con la sangre del corazón
que ni con puertas abiertas.