viernes, 19 de julio de 2013

Escribí mi nombre

Escribí mi nombre en pizarra blanca,
y la lluvia que cayó
lo fue borrando,
derramando ríos de lágrimas azules,
devorando el rostro,
devorando el alma.

Un nombre vacío, hueco,
sin ganas,
sin dueño,
ni tan siquiera ya poseedor de una daga,
con la que herir un pensamiento,
una mirada.

Yermo.
Yermo como el vientre de la anciana.

1 comentario:

  1. Un texto muy visual y triste pero con mucha fuerza y gran carga poética. El último verso es desgarrador. Me gusta.

    Abrazos.

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