martes, 23 de septiembre de 2014

Frío

Necesito tiempo,
necesito tiempo que me dé
permiso para poderme  aburrir.
Eso, sin ti, tenue primavera,
no es posible,
preludio de un verano aletargado
de recuerdos de sonidos, calores,
voces e insomnios embriagado.

Vísteme, primavera, de luces de colores la esperanza,
la de un verano que ha de llegar.

Primavera, que en mis soledades te extraño,
también el rosal que habita en mi patio.

Rosa primera de la eterna primavera
que viste brillantes a corazones invernales.

No te escojo rosa de finales,
sino la primera de un sinfín de soles
estivales que quedan por venir.