miércoles, 10 de febrero de 2016

Adiós Amor

Días que se vistieron de gala
pasaron de largo. 

Y qué podría suceder 
si a la alegría de tus labios
un destello improvisado
en tus ojos convirtió en lluvia,
lluvia de otoño, de verano, da igual,
de un tiempo que, de ayer a hoy,
se convirtió en triste anhelo desamparado.




Humano desamparo,
el de la verdad que no llega,
el de la verdad que no existe
más que en un corazón cansado.

Y qué podría suceder
si la verdad del malvado
convirtiera a la del bueno
en falsedades erigidas sobre barro.

Adiós Amor,
que te fuiste del mundo
huyendo del olor que despide
el humano descalabro.



  

lunes, 8 de febrero de 2016

En días como hoy

Tengo el amor tan lleno
que no queda un pequeño hueco
reservado al derecho de admisión.

Y esquivando los charcos
en las calles grises de tristes adoquinados,
voy dejando mi reflejo en el agua de lluvia,
que lejos de haberlo purificado,
ha dejado el aire de melancolías impregnado.

No me vine resuelta y terminada.
Me vine a medias,
imperfecta e inacabada.
Cabalgando unos días a caballo
entre la tristeza y la monotonía.

Entre incoherencias me manejo.
Me hacen el amor notas musicales a diario.
¡Oh soledad, de fantasías llenas el inventario!

Te escribo estas palabras,
envueltas en músicas que no son mías,
a ti.

Te escribo estas palabras y tampoco son mías,
te las cogí y se vinieron conmigo en un descuido.
Y aquí, desde tu recuerdo secuestrada,
sé que nunca seré feliz,
hasta que de la mano te agarre y te rescate
de tu sueño eterno,
echado en el tronco de aquel álamo blanco,
desde donde intentas avisarme
que me vine a medias,
imperfecta e inacabada,
envuelto en la bruma
de mis sueños policromados.