jueves, 16 de agosto de 2018

Ahora nuestro hogar es el amor


Por el camino polvoriento
la noche se cierne sobre el mundo.
Las luces mentirosas crean
falsa conciencia de seguridad
ya destruida en un mundo que
nunca volverá a ser el mismo
porque ya todo está perdido.

El mal acecha tras cada esquina
y ya solo nos queda la huida y
matar para no morir.
Una huida desatentada
con la conciencia atormentada
de no tener dónde esconderte
de no tener dónde ir.
Parar y recobrar el aliento
es un lujo ya extinto.
Huir, sólo huir.

El mundo se ha ido a la mierda
y sólo consuela el abrazo cálido del amante
transmutado sin pensarlo en palabras
venidas del único lugar sagrado,
secreto
intacto:
ahora nuestro hogar es el amor.



sábado, 12 de mayo de 2018

Nana


Es al ocaso cuando la tormenta reclama.
Raja el cielo el relámpago
y el silencio se adueña del lugar.
Y es en el inexorable avance
cuando el alma se vacía de esperanza,
por tanta pérdida,
por tanto dejar atrás.


Pero existe un momento a la caída de la tarde
en que ese silencio te envuelve y arropa
y el bullicio de antes se vuelve acordes
de una música sin partitura
compuesta solo para quien la sabe escuchar.
Acordes de una nana que arrulla y
te sumerge en el abrigo sosegado y seguro
que sólo el abrazo de una madre sabe dar.